Seguro que sabes que todo lo que nos rodea es energía, ¿pero habías pensado que tu negocio también lo es? Al igual que tú eres energía, al igual que lo son las cosas que puedes tocar y las que no puedes tocar (como tus pensamientos y emociones), tu negocio y todos los aspectos de tu negocio también son energía.
- Tus ventas son energía.
- Tu flujo de clientes es energía.
- Tus contenidos son energía.
- Tus productos y servicios son energía.
Por lo tanto, si tu negocio es energía, y no está fluyendo ahora mismo como quisieras, es la energía lo que no está fluyendo y es allí donde deberías trabajar.
Por qué es importante ver tu negocio como energía
Se nos ha enseñado desde muy pequeños a intentar manipular la realidad desde fuera cuando queremos conseguir un resultado diferente, y esto funciona, pero hasta cierto punto.
Por ejemplo, vamos a suponer que no estás vendiendo lo suficiente. y entonces te pones a crear un nuevo sistema de ventas siguiendo la última estrategia que todo el mundo está usando.
Es una buena estrategia. A muchas personas les funciona bien. Pero la pruebas y resulta que tus resultados siguen siendo los mismos que antes de probarla. Te frustras, culpas a la estrategia, y te buscas una estrategia diferente. Pero sigues sin vender.
El problema no es la estrategia, es la energía. Si resuelves primero el problema energético, verás que el estratégico se resuelve fácilmente.
¿Y qué es lo que puede estar ocurriendo en la energía?
Podrían ser muchas cosas.
Por ejemplo, puede que exista una disonancia entre lo que dices que quieres y lo que realmente quieres: por ejemplo, «quiero más clientes, pero no quiero trabajar más horas». Si en tu negocio la única forma de tener más clientes es dedicar más horas a trabajar, estos dos deseos están en contradicción. Tu energía se cierra, y los clientes no llegan o llegan con muchísimo esfuerzo de tu parte.
O, puede ser que lo que ocurre es que en el fondo no estás a gusto con tu servicio, o con tus precios, o con la cantidad de trabajo que te lleva atender a un solo cliente. La energía no está alineada: los clientes no llegan.
En lugar de intentar resolver el problema desde fuera, mira hacia dentro primero.
Todas las cosas se crean en el ámbito energético, en lo invisible, y de allí pasan a lo visible. Es mucho más fácil transformar la energía antes de que se manifieste en lo físico, que intentar manipular la realidad exterior.
Por eso yo enseño a mis clientas a trabajar de adentro hacia afuera: en su energía primero, y luego en sus acciones y su estrategia de negocios.
Ambas cosas son importantes, pero hay que seguir un orden, y siempre la energía va primero.
Míralo de esta forma: imagina que vas a salir de viaje y te toca conducir por una carretera llena de baches y obstáculos. Así es nuestra energía cuando no está limpia. Puede que llegues a tu destino, pero te llevará más tiempo y será más incómodo evitar los baches. Además te generará una gran tensión tener que estar pendiente de no caer en ninguno.
¿No es mucho mejor conducir por una carretera lisa y despejada? No sólo llegas antes, sino que el camino te resulta mucho más fácil y relajado.
Esa es la sensación que tenemos cuando trabajamos en nuestra energía primero.
Por qué se cierra la energía
Nuestro estado natural es de apertura en nuestro campo energético. Cuando estás en ese estado, recibes con facilidad lo quieres. Las cosas llegan con fluidez.
Pero nuestras creencias y condicionamientos pueden cerrar nuestra energía, y entonces sentimos que todo se nos hace cuesta arriba, que todo es difícil y complicado, y por más que tomas acción, te cuesta ver los resultados.
El primer paso, entonces, es identificar los patrones, creencias y condicionamientos que cierran nuestra energía, para poder transformarlos.
Transformar la energía
Una vez identificados los patrones y condicionamientos que cierran tu energía, el siguiente paso es trabajar en ellos para poder soltarlos. Hay muchas técnicas diferentes que podemos usar para conseguirlo, dependiendo del grado de profundidad de esos patrones y del tiempo que lleves con ellos. Obviamente, no podemos soltar en diez minutos un patrón que llevamos arrastrando durante diez años.
Lo más importante es tomar consciencia del patrón y darte cuenta de dónde viene, cómo se originó, y qué papel ha jugado en tu vida. Todos los patrones están allí porque nos han servido en algún momento. Observa cómo te ha servido ese patrón en concreto, y cuán dispuesta estás a dejarlo ir.
Luego puedes trabajar con afirmaciones, meditación, tapping, o cualquier otra herramienta que conozcas.
En mis sesiones con clientas yo utilizo distintas técnicas energéticas para ayudarlas a disolver esos patrones y condicionamientos, entre ellas la sanación desde la Lightweb®, una tecnología espiritual canalizada por mi maestra Joanna Hunter que funciona de maravilla cuando se trata de limpiar la energía. Puedes leer más sobre la Lightweb aquí, y sobre cómo es trabajar conmigo de forma privada aquí.
Gratis: Te ayudo a identificar el patrón energético que necesitas trabajar
Empecemos por ayudarte a identificar el principal patrón energético que necesitas trabajar para que puedas vender más con tu negocio y transformar más vidas.
Te invito a postular a una sesión de claridad gratuita. Nos veremos en Zoom durante 15 minutos y te ofreceré una lectura energética exprés para decirte qué es aquello que necesitas trabajar para empezar a fluir en tu negocio y crecer.
Esta NO es una sesión de ventas, son 15 minutos de puro valor, sin ningún compromiso.
