En algún momento de nuestra vida, todos hemos estado esperando que «algo pasara» y nos salvara.
Que de pronto se resuelva la discusión que tuviste con tu pareja.
Que te ganes la lotería y tus problemas de dinero se resuelvan para siempre.
Que conozcas a tu pareja ideal y desaparezca para siempre tu sensación de no estar completa.
¿Te suena?
Yo también he estado esperando muchas veces que algo pasara y me salvara (en este episodio del podcast te cuento cuándo aprendí por la fuerza a abandonar ese patrón con una historia muy personal).
Pero lo cierto es que el rescate no va a llegar nunca.
Nadie va a salvarte, sencillamente porque no necesitas que nadie te salve.
Nadie va a salvarte porque tu salvación ERES TÚ.
Y cuando asumes que tú eres tu propia salvación y tomas la decisión de hacerte cargo, allí es donde activas ese mecanismo mágico que se llama sincronicidad y empiezas a atraer los recursos, la ayuda, los contactos, el dinero, las oportunidades, la claridad, y todo lo que necesitas para conseguir lo que deseas.
Existe el libre albedrío, y eso significa que el Universo nunca va a intervenir, hasta que tú lo decidas.
En el momento en el que tomas la decisión de ser tu propio rescate, todo ha cambiado ya.
En ese instante has reescrito ya toda tu historia.
Y aunque hacia afuera pareciera que nada ha cambiado, la realidad es que energéticamente todo ha cambiado ya. Es sólo cuestión de tiempo que se manifieste en la realidad física.
Así es como asumes tu poder co-creador.
Y ese poder es infinito.
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