A los 64 años, Diana Nyad atravesó a nado los más de 160 kilómetros (100 millas) que separan a Cuba de Florida, superando noches oscurísimas, picaduras de medusas, tragando agua salada, sufriendo alucinaciones. Muchos lo habían intentado antes que ella, nadie lo había conseguido.
Su mensaje es claro: nunca te rindas. En esta charla TED nos cuenta su hazaña.
Y al cumplir 60 años, no se trataba tanto del logro atlético, no era el ego de «quiero ser la primera». Eso siempre existe y es innegable. Pero era más profundo. Era, ¿cuánta vida queda? Seamos realistas, estamos en una calle de un solo sentido, ¿no? Y, ¿qué haremos? ¿Qué haremos conforme avanzamos para no arrepentirnos al mirar hacia atrás? Y el año pasado durante el entrenamiento, una frase de Teddy Roosevelt me daba vueltas por la cabeza, parafraseándolo, decía: «Sigue adelante, sigue adelante y siéntate en tu cómoda silla y sé crítico, sé observador, mientras el valiente se mete en el ring y pelea, sangra, se ensucia y falla una y otra y otra vez, aún así no teme ni es tímido y vive la vida con audacia».
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