¿Cuántas veces te ha pasado que tenías que devolver una llamada o hacer algún trámite y lo olvidaste por completo?
A menudo confiamos demasiado en nuestra cabeza para almacenar listas de tareas, fechas, asuntos pendientes, y el resultado es que terminamos dejando cosas de lado, porque la verdad es que nuestro cerebro está para otras tareas y no para servirnos de «recipiente» de cosas por recordar.
Eso sostiene Berto Pena, del blog ThinkWasabi, y me ha parecido tan certero que he querido traer hasta aquí su post y compartirlo contigo.
Cortar ya el síndrome del “lo olvidé” no es sólo un tema de productividad y eficacia, sino de dejar de parecer un idiota, dejar de hacer faenas a otros, y cumplir con tu parte. Lo tenías que hacer, hazlo. Te comprometiste, cumple. Dijiste que sí, ahora te toca.Cortar ya el síndrome del “lo olvidé” no es sólo un tema de productividad y eficacia, sino de dejar de parecer un idiota, dejar de hacer faenas a otros, y cumplir con tu parte. Lo tenías que hacer, hazlo. Te comprometiste, cumple. Dijiste que sí, ahora te toca.