Llevo dos semanas sin publicar en mi blog, después de haber estado publicando a diario durante un mes seguido (o casi). Lo echaba de menos 🙂
En estas dos últimas semanas mi vida ha dado un giro radical. Tuve un susto de salud con mi madre, que al final no fue serio pero que supuso una semana de hospital, cambios en mi logística y… bueno, supuso un sacudón a todo nivel. Supuso replantearme mis prioridades. Por suerte ya todo ha pasado, pero sí es verdad que cuando estaba metida en medio de esa vorágine tenía pocas ganas de ser visible y de compartir contenidos.
Todo lo que he vivido en estas semanas me ha llevado a una reflexión en torno al lugar desde el que nos movemos cuando trabajamos en nuestro marketing o cuando vendemos nuestros servicios.
Porque estoy convencida de que cuando trabajamos desde la ansiedad por vender o `por conseguir nuestros objetivos, cuando nos movemos desde la angustia o la impaciencia, las cosas sencillamente no salen.
No basta con tomar las acciones correctas. Es importante actuar desde un lugar de expansión, de confianza, y sí, por qué no decirlo, de abundancia.
En este breve vídeo te cuento un poco más:
Y ahora me encantaría conocer tu opinión 🙂
¿Sientes que esto es algo que te resuena? ¿De qué forma puedes llevar esto a la práctica? ¿Tienes alguna pregunta? ¡Deja tu comentario y charlemos!
