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ToggleLa cualidad de tu energía determina tus resultados.
Si no estás consiguiendo las ventas y el crecimiento que deseas en tu negocio, es porque tu energía no está preparada para recibir esos resultados.
No es porque no estés haciendo lo suficiente, querida mía. Es porque tu energía no está preparada.
¿Y por qué no habría de estar preparada?
Por varias razones.
Una de ellas podría ser que de manera inconsciente temes las consecuencias no deseadas de ese crecimiento. Por ejemplo, tu percepción podría ser que vender más significa que tendrás menos tiempo. Lo cual desde luego no tiene por qué ser cierto, pero si eso es lo que tu subconsciente piensa, para protegerte de la falta de tiempo no te permitirá recibir nuevos clientes.
Otra de las razones pueden ser tus creencias. A lo mejor sientes que no lo mereces. O a lo mejor, nadie en tu familia ha tenido un negocio antes y sientes que estás siendo desleal.
O, puede ser que estás poniendo el foco en lo que no quieres, en lugar de ponerlo en lo que quieres.
Sea como sea, la buena noticia es que todo esto se puede cambiar.
El primer paso es identificar desde qué energía te estás moviendo. Hay tres tipos de energía que son muy comunes entre agentes de transformación y que podrían estar bloqueando el crecimiento de tu negocio.
En el podcast te doy más detalles sobre estas energías, así que te invito a escucharlo, pero aquí tienes un pequeño resumen.
Los 3 tipos de energía que pueden estar bloqueando el crecimiento de tu negocio
1. «No puedo con mi vida»
Por ejemplo, si el proceso de empezar a trabajar con nuevos clientes es muy complicado, por ejemplo porque tienes que hacer contratos, preparar documentación y facturas, fijar fechas de sesiones, etc., inconscientemente te vas a sabotear a la hora de traer nuevos clientes. Sencillamente porque no quieres más trabajo.
Esto se resuelve fácilmente delegando, o simplificando tus sistemas. El primer paso es identificar en qué área de tu negocio sientes esta energía, para poder tomar medidas.
Abre el espacio para que lleguen tus clientes, antes de que lleguen, y evitarás esta energía.
2. «Por favor, por favor»
Estás aportando soluciones.
Estás aportando crecimiento.
Estás aportando respuestas.
Estás aportando aprendizaje.
Estás aportando transformación.
Estás aportando lo que tu cliente necesita.
Tú no eres quien pide. Tú eres quien da.
Para vender con fluidez necesitas sentirte totalmente segura de ti misma y de lo que vendes. Y esto se resuelve con el trabajo interior: el trabajo en tu mentalidad y energía. No se resuelve con técnicas y estrategias de venta.
Si necesitas ayuda en este sentido, mi nuevo programa Energetics es para ti.
3. Pollo sin cabeza
Tienes miles de tareas pendientes y no sabes distinguir cuál es la prioritaria. Saltas de tarea en tarea sin realmente sentir que avanzas. Vas por la vida apagando fuegos, de urgente en urgente. Y probablemente estás trabajando demasiado, sin ver resultados.
La solución aquí es doble: por un lado necesitas trabajar en liberar tu espacio mental y en tu foco, y el trabajo energético es ideal para ello.
En segundo lugar, necesitas aprender a planificar.
La planificación es fundamental a la hora de hacer crecer tu negocio. Te permite centrarte en lo importante, ahorrar tiempo y esfuerzo, y asegurarte de que tus acciones realmente te traen resultados.
Si esto es algo que te falta, mi programa Simplemente Tú puede ayudarte.