Hoy termina el mes de octubre y hoy termina para mí el reto que me propuse a principios de mes, de publicar un post al día por 31 días.
Locuras que se le ocurren a una.
Recuerdo haberlo decidido una o dos noches antes del 1º de octubre. Sin preparación previa, sin planificación, sin nada (aquí te lo cuento). Yo, que de lo primero que hablo a mis clientes es de la importancia de crear un calendario editorial 😉
Pero me pareció una buena idea y decidí retarme a mí misma para ver de lo que era capaz.
Los primeros días me pareció un poco cuesta arriba improvisar ideas, pero poco después se me hizo una parte más de mi rutina y un momento que esperaba con ilusión. A la semana las ideas fluían como nunca. Cuanto más escribía, más ideas se me ocurrían. Tenía la sensación de ser una fuente inagotable de ideas e inspiración, como lo conté a los 15 días aquí, y esa es una de las mejores cosas que me ha aportado el reto: darme cuenta de que el blogging es como todas las cosas esenciales. Cuanto más das, más tienes para dar.
El momento de la confesión
No llegué a publicar todos y cada uno de los 31 días, aunque esa era mi intención inicial.
Publiqué 23 días seguidos y luego ocurrió que tuve la gran oportunidad de asistir vía streaming a la conferencia Speak and Write to Make Millions, que se llevó a cabo en Atlanta del 21 al 23 de octubre, invitada por Lisa Nichols herself. Una oportunidad que no podía rechazar, desde luego, y que fue espectacular (pronto escribiré un post para contar lo que aprendí).
Pero claro. La cosa era en Atlanta y yo estoy en Madrid. Hay 5 o 6 horas de diferencia, por lo que me tocó vivir durante 3 días en el horario de aquí y en el horario de allá. Con jornadas que terminaban a las 4 de la mañana mías. Y eso me descontroló. El segundo día ya no pude escribir y perdí el ritmo.
Estarás de acuerdo conmigo en que fue por una buena causa 😉
Después de eso publiqué unas cuantas entradas más pero ese flujo de ideas se detuvo unos días. Necesitaba reposar, procesar lo que había vivido, pensar. No podía escribir, el cuerpo me pedía estar en silencio y decidí honrar esa necesidad. Como no lo había planificado, no tenía contenido preparado para cumplir.
Lección (re)aprendida 🙂
Mis conclusiones de esta experiencia:
- Cuanto más escribo más ideas tengo, de manera que no me basta con publicar una vez a la semana como lo venía haciendo. Noto que de esta forma se interrumpe el flujo de ideas. Mi nueva meta será publicar tres veces por semana. No digo que todo el mundo tenga que hacerlo así, sino que es lo que me funciona a mí.
- Constato una vez más la importancia de la planificación. Si bien no es indispensable, como no lo fue para mí al inicio del reto, sí que se vuelve algo primordial cuando ocurren imprevistos o cuando hay eventos como Speak and Write que demandan toda nuestra atención. Y como no sabemos cuándo puede haber un imprevisto (es lo que tienen), mejor estar preparados con un buen calendario editorial, para no perder la consistencia.
- Por otra parte, no haber planificado fue también un acierto, porque me permitió darme cuenta de que cuando no hay planificación previa todo lo que escribo, o casi todo, cae dentro de una categoría: Motivación. Eso me hace ver que mi corazón actualmente se inclina más hacia los temas de mindset que hacia temas estrictamente de marketing o estrategias. Y ahora que lo sé, pienso dejarme llevar 🙂 Espero que te gusten estos cambios. A mí desde luego me encantan.
- En compañía todo se vive mejor. Cuando conté que me iba a embarcar en esta aventura, tres queridas clientas y miembros de mi grupo de Facebook se apuntaron a esta locura también y hemos estado compartiendo en el grupo nuestros avances. Ha sido muy estimulante contar con ellas y ver su constancia y su entusiasmo. No puedo dejar de nombrarlas aquí porque este reto ha sido también suyo (¡gracias chicas!):
- Ana Gálvez de Más Ternura
- Gala Rodríguez de Escuela de Vida Lenta
- Rut Álvarez de Cuídate Mamá
Y ahora me gustaría saber qué piensas. ¿Te animarías a escribir en tu blog todos los días durante un mes? Yo pienso repetir, desde luego, pero será ya para el año que viene 🙂 Si tú quieres animarte antes, déjame tu blog en los comentarios para estar pendiente y seguirte 🙂