Este post fue publicado originalmente el 13 de julio de 2016 y actualizado el 12 de septiembre de 2024.
Cuando escribí este post aún no había integrado el trabajo energético en mi mentoría de negocios. He agregado un pequeño apartado en el que hablo sobre la energía de los cursos online.
¿Alguna vez has pensado en crear un curso online y no has sabido por dónde empezar?
Pues estás de suerte, porque en este post me propongo contarte paso a paso cómo crear un curso o programa online y empezar a generar ingresos mientras te dedicas a otras cosas. La ventaja es que un vez que creas tu curso, ya queda hecho y puedes venderlo muchas veces sin que signifique para ti un esfuerzo adicional. Es genial, ¿no?
Bueno, tal vez haya que matizar eso un poco.
No se trata de crear un curso y sentarte tranquilamente a esperar que lleguen los compradores. No quiero que te lleves esa impresión, porque no es real.
La realidad es que vas a necesitar hacer trabajo extra: necesitarás promocionar activamente tu curso para que se venda. Pero la buena noticia es que gran parte de ello se puede automatizar, y el «trabajo duro» (la creación de tu curso) es algo que haces una sola vez y que puedes seguir rentabilizando a lo largo del tiempo.
Por eso, la creación de productos digitales es siempre una buena idea. Si lo haces bien, se convierten en una fuente de ingresos pasivos y en una forma de hacer llegar tu mensaje aunque tú no estés presente. Por eso te permiten aumentar tus ingresos y tu impacto en el mundo.
Dicho esto, empecemos.
Tabla de Contenidos
TogglePaso 1: El quién y el qué
Lo primero es saber el quién para después encontrar el qué.
Con el «quién» me refiero a tu público. ¿Quién es tu cliente ideal? ¿A quién vas a dirigirte? No es lo mismo diseñar un curso para ejecutivos de finanzas que para jugadores de golf. Cuanto más claramente conozcas a tu cliente ideal y sepas cuáles son sus problemas y qué les preocupa, mejor podrás ayudarles y más fácil te será vender tu curso.
Una vez que sepas quién es tu público, el siguiente paso es definir qué problema les vas a ayudar a resolver a través de tu producto digital. Para ello, vamos a pensar de adelante hacia atrás.
Cuando estas personas hayan terminado el curso, ¿qué se llevarán? ¿Qué solución habrán encontrado? ¿De qué forma se enriquecerán sus vidas? Es fundamental que respondas a estas preguntas antes de ponerte a crear el curso, porque de esta forma sabrás qué contenidos debes incluir.
Te recomiendo que busques resolver UN ÚNICO problema.
Un error muy común de principiante es querer resolver todos los problemas de tu público con un único producto. Esto no sólo es imposible, sino que termina por agobiar a tu cliente y al final consigues el efecto opuesto. Céntrate en un único problema y estarás en el camino correcto hacia el éxito.
➥ Un tip: cuanto más apremiante sea el problema que ayudas a tu audiencia a resolver, más fácil te será vender tu curso.
Una vez que tengas claro el quién y el qué, ha llegado la hora de diseñar los contenidos.
Paso 2:El esquema de contenidos
Para que tu cliente ideal resuelva el problema que vas a ayudarle a resolver a través de tu curso, deberá seguir una serie de pasos.
Cada uno de estos pasos puede convertirse en un módulo o una clase de tu curso.
Te recomiendo que crees una tabla de contenidos o un esquema con dos o tres puntos clave que incluir en cada clase o módulo antes de desarrollar cada una de ellas. También es una buena idea invitar a tu cliente a realizar una acción concreta al terminar cada clase o módulo, para ayudarle a implementar o aplicar lo aprendido. De esta forma mantienes su interés. Incluye estas acciones o tareas en tu esquema.
Una vez que tienes el esquema de los contenidos que vas a incluir, es hora de pensar en el formato. ¿Cómo vas a entregar esos contenidos? ¿En forma de vídeo, audio, texto?
Lo mejor es combinar los distintos soportes. Por ejemplo, puedes hacer una serie de vídeos o audios y complementarlos con imprimibles en PDF, en forma de guías, resúmenes, listas de revisión, o cuadernillos de trabajo.
Te recomiendo que simplifiques al máximo. Para hacer un vídeo, te recomiendo hacer una presentación en Canva y grabar tu vídeo directamente desde allí. No necesitas una súper cámara o un estudio de grabación, ni siquiera necesitas salir tú en cámara si no quieres. Piensa en lo que será más sencillo para ti.
Ojo, en esta parte del proceso sólo estás esquematizando los contenidos. ¡Aún no vamos a desarrollarlos! Todo a su tiempo.
Paso 3: Define el formato y la logística
Una vez que tengas tu esquema de contenidos, el siguiente paso es definir cómo vas a entregar esos contenidos a tu público. Es decir, dónde los vas a alojar y de qué forma van a acceder a ellos los compradores.
Lo más sencillo es crear una página en WordPress y protegerla con contraseña. Una vez que recibas el pago de tu cliente (te recomiendo PayPal), envías un email a tu cliente con la contraseña y la URL del curso.
Lo bueno de hacerlo así es que puedes empezar a vender tu curso enseguida, que siempre es lo más recomendable.
Lo malo, es que tienes que hacer la entrega de forma manual. Es decir, cada vez que alguien compra tu producto, les escribes un email. Esto es suficiente para empezar, pero llega un momento en el que esto se hace muy difícil de gestionar. La ventaja es que hay herramientas que te permiten automatizar el proceso, y se conocen como «carrito de la compra» o en inglés «shopping cart».
El carrito de la compra o shopping cart
Este es un software que te gestiona los pagos y entrega a tu cliente de manera automática el producto. Por ejemplo, puedes configurar tu carrito para que envíe un email automático a cada nuevo comprador con las indicaciones para acceder al curso que acaban de comprar. Lo bueno de esto es que tú no tienes que hacer nada y el cliente no tiene que esperar para recibir lo que ha comprado.
Hay carritos de la compra que son gestionados de forma online, es decir, no tienes nada que descargarte, como por ejemplo el que yo uso, Thrivecart. La ventaja de Thrivecart es que es de un solo pago (nada de tarifas mensuales), y tienes la opción además de usar su plataforma de e-learning Thrive Learn para alojar el contenido de su curso. Por otra parte, Thrivecart te permite crear unas páginas de venta muy personalizables y profesionales.
Pero de nuevo, no necesitas nada de esto para empezar. Crea una página nueva en WordPress, sube allí tu vídeo o tu audio, pon una contraseña y ya puedes vender tu curso.
Recuerda: de momento sólo estamos definiendo cómo vas a entregar tu curso. Aún no vamos a empezar a crearlo. En realidad, no empezamos hasta que no tengamos compradores 🙂
La forma más sencilla de vender un curso online
De hecho, la forma más sencilla de vender un curso online es entregarlo en directo a través de un webinar. De esta forma creas tu contenido en el momento de entregarlo. Te ahorras el trabajo de grabar vídeos o audios, y te evitas hacer todo ese esfuerzo sin haber vendido.
Y lo mejor, es que una vez que lo hayas hecho puedes seguir vendiendo la grabación.
Obviamente esta no es la única forma de hacerlo, pero yo recomiendo a mis clientas que lo hagan así la primera vez.
Si la idea de hacer tu curso en directo te asusta, no te preocupes, es perfectamente normal. La buena noticia es que esas inseguridades se pueden trabajar y yo puedo ayudarte con sesiones de coaching energético. Infórmate aquí sobre mi forma de trabajar.
Paso 4: El marketing
Si no promocionas tu curso, nadie lo va a comprar.
Una vez que tengas definida la promesa de tu curso, te toca pensar en las acciones que vas a llevar a cabo para venderlo.
Lo primero es crear una página de ventas desde donde la gente pueda comprar tu curso. Describe la promesa de tu curso con la mayor claridad posible, haciendo más énfasis en los beneficios que obtienen las personas al comprar tu curso que en el cómo lo vas a entregar. A la gente no le interesa mucho si tu curso consiste en una serie de 6 vídeos o de 10, lo que les interesa es saber de qué forma tu curso va a cambiar sus vidas.
Dependiendo de la extensión de tu curso y el precio que le pongas, necesitarás más o menos tiempo para promocionarlo. Piensa en la fecha en la que quieres empezar el curso y empieza a contar de adelante hacia atrás. ¿Hasta qué día podrá apuntarse la gente? La promoción debe empezar por lo menos un mes antes de esa fecha.
Algunas acciones que pueden estar incluidas en tu calendario de marketing:
- Escribir una serie de posts en tu blog relacionados con la temática del curso
- Preparar una serie de regalos para tus suscriptores
- Grabar vídeos
- Preparar carteles para difundir en las redes sociales
- Hacer publicidad en Facebook
- Organizar un webinar en donde vendas tu curso…
Paso 5: Desarrolla los contenidos
Cuando has definido tu plan de marketing puedes empezar a desarrollar los contenidos que necesites desarrollar. Yo te recomiendo no esperar a tener todo el curso terminado antes de empezar a venderlo. Puedes seguir terminándolo sobre la marcha. Incluso puedes entregar los primeros módulos a medida que vas creando los siguientes.
Si esperas a tenerlo todo listo antes de venderlo, corres el riesgo de no terminar nunca. En cambio, si ya lo has vendido, no tienes otra alternativa que desarrollarlo.
No hace falta tenerlo todo perfecto, lo vamos perfeccionando sobre la marcha. La perfección es un bloqueo y una excusa para no avanzar. No caigas en ella 🙂
Lánzalo ahora y perfecciónalo después #cursosonline #productosdigitales
Paso 6: Entrega tu curso
El último paso es entregar tu curso a tus clientes. Asegúrate de que saben cómo comunicarse contigo en caso de que surja algún problema técnico que te deban consultar, y envíales instrucciones claras sobre cómo acceder a tu curso. No esperes que las diluciden por sí mismos 😉 Una buena comunicación mejorará la experiencia del cliente, que es fundamental para que continúen confiando en tus productos y servicios.
Por último, asegúrate de pedir feedback a tus alumnos, para que puedas tener testimonios y para que tomes en cuenta sus observaciones y las uses para mejorar tu curso.
Nota adicional: La energía de tu curso online
Cuando publiqué la primera versión de este artículo, en el año 2016, aún no había integrado el trabajo energético en mi mentoría de negocios. Tomando en cuenta mi forma de trabajar ahora, creo que es importante agregar una breve nota sobre el aspecto energético de los cursos online.
A través de un curso online no transmitimos únicamente nuestros conocimientos. También transmitimos nuestra ENERGÍA. Y este es el ingrediente fundamental para que un curso online sea verdaderamente transformador.
Es importante cuidar la energía desde donde creas tu curso online. ¿Por qué? Porque hay una ley energética que dice lo siguiente:
La energía que ponemos en todo lo que hacemos es la energía que recibiremos de vuelta
Vivian Watson Tuit
Esto significa que los resultados que vamos a obtener con nuestro curso, así como los resultados que van a obtener nuestros alumnos, dependen en gran medida de la energía desde donde lo creamos.
Cuando creas tu curso desde el entusiasmo, el disfrute, las ganas de compartir, el deseo de servir, la energía de tu curso está alineada con la abundancia. Por lo tanto, te traerá abundancia, y tus alumnos también se empaparán de esa energía.
Como ves, para crear un curso online que ilumine vidas, necesitamos tomar en cuenta no sólo el aspecto estratégico que describo en este post, sino también el aspecto energético.
Si quieres saber más acerca de cómo funciona la energía, te recomiendo mi curso de 7 días Energy Detox. Este es el punto de partida para iniciarte en el trabajo energético si acabas de llegar a mi mundo.
También te puede resultar útil leer este post: «Tu negocio también es energía».
¿Te ayudo a crear tu curso online?
Visto así, crear un curso online puede parecer mucho trabajo… y lo es, no te voy a decir que no. Por eso me encantaría ayudarte personalmente, y te propongo dos opciones:
Opción 1: Sembrando Luz: Cómo Crear un Curso Online que Transforme Vidas
Con 4 módulos, y plantillas, checklists y planificadores imprimibles, este curso te dará las claves para crear tu propio curso de la manera más sencilla, hasta la más sofisticada.
Además, te quedas con él para siempre, y tendrás acceso a actualizaciones futuras sin coste adicional.
Opción 2: Hagámoslo juntas
Si lo que buscas es un acompañamiento individual en la creación de tu curso, hagámoslo juntas. Diseñaremos tu curso, te guiaré en la creación de los contenidos, y crearemos una campaña de ventas para su lanzamiento. Y si lo deseas, mi equipo se encargará además de toda la parte técnica.
Te invito a reservar una sesión de descubrimiento gratuita para que hablemos por Zoom sobre la idea que tienes para tu próximo curso y de cómo puedes llevarla a cabo. Y, si hacemos buen equipo, te contaré cómo podemos trabajar juntos para que puedas estar vendiendo tu curso en muy poco tiempo.