Cuando trabajas por cuenta ajena, irte de vacaciones es relativamente sencillo.
Has estado esperando ese momento durante un año entero, te has preparado para dejarlo todo terminado, y cuando llega el gran día, cierras y te vas.
Disfrutas tus vacaciones, desconectas del todo, y cuando regresas, sabes exactamente qué tareas te corresponde retomar. No digo que sea fácil volver (sobre todo si no te gusta tu trabajo). Pero, admitámoslo: retomar el ritmo cuando tienes un jefe a quien rendir cuentas es cosa de días. ¿O no?
Cuando eres tu propio jefe, la cosa cambia.
No puedes darte el lujo de desconectar por completo. Al menos no al principio, no hasta que cuentes con un equipo de personas que lleve el negocio por ti cuando tú no estás.
Si tienes un negocio online, no puedes desaparecer del todo durante un mes y luego regresar y pretender retomar el trabajo donde lo dejaste.
Al menos no al principio.
Piénsalo: has estado trabajando duro para darte a conocer en la red, para crear una tribu de seguidores, para ser visible… y si no eres constante, todo ese trabajo puede desaparecer en unas pocas semanas. La gente olvida muy fácilmente, y salvo esos seguidores súper fieles que te adoran y te siguen a dondequiera que vayas, pocos te recordarán cuando vuelvas.
Pero no te asustes: eso no quiere decir que no puedas disfrutar de unas merecidas vacaciones. Claro que puedes hacerlo, pero cambiando el chip y pensando como lo que eres: una persona de negocios y no un simple empleado.
En este vídeo comparto contigo 4 claves que te van a permitir irte de vacaciones sin perder el enfoque, o recuperarlo rápidamente a tu regreso:
Espero que este vídeo te haya sido útil. No olvides dejar tu comentario, sobre todo si tienes alguna pregunta. Prometo responder 🙂
