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3+1 errores a evitar cuando comienzas a trabajar online

3 errores a evitar cuando comienzas a trabajar online

Te salen caros. Te cuestan tiempo y dinero, aunque al principio parezca que no; y conducen a la frustración, desmotivación, y un largo etcétera no muy agradable. Pero además son muy, muy comunes. La mayoría de las personas que se lanzan a trabajar online los cometen en cierta medida. Yo puedo decirte que en su momento los cometí todos. También puedo decirte que me salieron carísimos. Son los tres errores fundamentales de quienes se lanzan a trabajar online por su cuenta:

  1. Querer hacerlo todo solo
  2. No contar con una estrategia clara
  3. Invertir demasiado tiempo en acciones que en realidad son secundarias (aunque en todas partes hayas leído que son importantísimas)

Y yo añadiría uno más:  Consumir demasiada información gratuita. Sí, como este post, jeje 😉 Pero antes de que salgas corriendo, acompáñame hasta el final y deja que te cuente por qué, y qué puedes hacer para evitar cada uno de estos errores:

1. Querer hacerlo todo solo

Hay un término en inglés que me encanta porque describe muy bien el trabajo que hacemos los emprendedores online: solopreneur.

Lo acuñó Kelly McCausey y me parece muy gráfico, pues las tareas de un emprendedor online incluyen las de diseño gráfico, copywriting, mantenimiento de la web, contabilidad, estrategia de marketing, atención al cliente, redes sociales, y un largo etcétera. Y, aunque puede resultar interesante y útil manejarse en cada uno de estos campos, si por ejemplo te lleva demasiado tiempo y esfuerzo aprender a hacer una página web y eso está retrasando tu negocio, no lo dudes y contrata a un diseñador mientras tú te dedicas a aquellas áreas que se te dan especialmente bien y que disfrutas. A la larga, te sale mucho más barato pagarle a un profesional que hacer tú mismo un trabajo que te llevará demasiado tiempo y cuyos resultados probablemente no serán óptimos.

Hay además un tipo de ayuda que es fundamental que contrates desde el inicio de tu trabajo online si quieres conseguir resultados cuanto antes, y es la de un mentor.

El error de querer aprender «yo solita» me costó mucho tiempo y dinero al principio, y no se lo recomiendo a nadie. De hecho, no conozco a ningún emprendedor exitoso que no tenga su propio mentor. Independientemente del nivel en el que se encuentre nuestro negocio, contar con la ayuda de alguien con experiencia que puede ver las cosas desde una perspectiva distinta a la tuya es algo que no tiene precio.

[Tweet «Todo emprendedor exitoso tiene su propio mentor»]

No intentes hacerlo todo solo. Hazme caso y busca ayuda 🙂

2. No contar con una estrategia clara

Hay dos cosas que tienes que tener muy claras cuando te lanzas a emprender online: qué vas a vender (en forma de productos o servicios) y a quién.

Sí, he dicho vender. Sé que a muchas personas les da alergia esa palabra. Puede que tú seas una de ellas, yo desde luego lo era.

Cuando empecé a trabajar online, me pasaba el poco tiempo que podía estar al ordenador (era mamá reciente) escribiendo post tras post y yendo de tweet en tweet, hasta que uno de mis mentores me dijo una frase que se me quedó grabada para siempre:

En un negocio, nada ocurre hasta que no se vende algo.

Entonces yo ni siquiera sabía qué iba a vender. Pensaba que «ya se me ocurriría». Que «había que lanzarse». Tenía un blog muy popular y quería hacer dinero con él, pero aún no había dado el paso de pensar en mi blog como lo que tendría que haber sido en realidad: una pieza del engranaje que constituía mi negocio.

En mi trabajo con clientes me doy cuenta de que este es un error muy común. Perdemos horas escribiendo posts completísimos y brillantes sin tener muy claro el objetivo de ese post en concreto, mucho menos el objetivo de nuestro blog en general.

Antes de empezar, elige una audiencia y decide qué problema les vas a ayudar a resolver. Y luego céntrate en darte a conocer a ese público, a la vez que desarrollas productos y servicios enfocados en resolver ese problema concreto. Si te centras en ayudar a tu cliente ideal, y tienes en marcha una buena estrategia, llegarán las ventas.

3. Invertir demasiado tiempo en acciones que en realidad son secundarias

Antes de decidir a qué tarea en concreto vas a dedicar tu tiempo, pregúntate si esa tarea va a acercarte a tus objetivos. Céntrate primero en aquellas tareas que van a hacer avanzar tu negocio (desarrollar nuevos productos, crear una campaña de marketing, escribir un boletín a tu lista promocionando uno de tus servicios…) y luego dedícate a aquellas que te ayudan pero que en realidad no tienen un impacto tan grande en tus resultados.

Por ejemplo, muchos de mis clientes, al comenzar a trabajar juntos, pierden demasiado tiempo en las redes sociales. Y es cierto que es importante participar en ellas y que «se te vea». Pero eso no significa que tengas que estar dos horas en Facebook cada día. Las redes sociales tienen el peligro de engancharnos y distraernos de nuestros objetivos reales. Para evitar esto, te recomiendo que utilices un temporizador y que hagas uso de las herramientas que nos permiten programar las publicaciones en las redes sociales, como por ejemplo Hootsuite.

Si usas WordPress, esta herramienta te puede ayudar un montón. Y ahorrarte mucho tiempo.

Por último…

Sí, es verdad que al principio de este post agregué un cuarto error a la lista: Consumir demasiada información gratuita.

Te cuento por qué.

Al principio pensamos que tenemos que estar al día de todo lo que ocurre en nuestro sector. Leemos blog tras blog y saltamos de post en post para enterarnos de las ultimas novedades. Pero, llega un momento en el que tanta información te intoxica y termina por paralizarte, porque consume la energía que deberías estar dedicando a hacer crecer tu negocio.

[Tweet «La información en exceso puede llegar a ser tóxica»]

¿Eso quiere decir que no hay que mantenerse al día? Claro que no. Sí que es importante que te mantengas informado de lo que ocurre en tu sector. Pero es imposible que lo sepas todo y tampoco te hace falta.

Si hay algo que realmente necesitas saber para llevar adelante tu negocio, invierte en una buena formación. Y si quieres seguir leyendo blogs, usa un temporizador y no te pases del tiempo que decidas dedicarle (10-20 minutos al día es suficiente). Si encuentras un artículo interesante, guárdalo hasta la siguiente vez. Verás que ahorras mucho tiempo y que dejas tu cabeza despejada para desarrollar tu negocio, que es lo que importa.

¿Has cometido alguno de estos errores? ¿Hay algún otro error que agregarías a la lista? No te cortes, deja tu comentario y cuéntamelo!

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